La ubicación del hotel es perfecta, en una zona tranquila y agradable, muy cercana al aeropuerto y a tan solo unos pasos de la playa. Las habitaciones son cómodas y cuentan con baños limpios y modernos. El servicio del personal es excelente, siempre atentos y dispuestos a ayudar. Además, el desayuno ofrece una variedad de opciones deliciosas. Podemos disfrutar de la piscina, que se encuentra siempre en perfectas condiciones, y también de la independencia y seguridad al ingresar y salir del hotel.

Sería ideal que el hotel considere una solución para aquellos huéspedes que llegan temprano en la mañana, ya que esperar fuera con mal tiempo puede resultar incómodo.